La Insolidaria
Tiene nombre de carabela..."La Insolidaria"... pero es una simple furgoneta, una combi, una van, un transporte, un vehículo Mercedes en el que hemos viajado por toda España desde Junio a Octubre de 2007.
Ya la usamos durante la "Gira Ultramarina" y durante "Carretera y Top Manta". Es un gran vehículo, un mastodonte tragamillas, una máquina que avanza y avanza llena de semicorcheas, bemoles, maletitas con ruedas y diarios leídos tirados por el suelo.
La empresa de transporte pertenece al grandísimo Lucas Arizabalo, amigo, amigazo, amiguete, amigón, vasco de pro, donostiarra divertido hasta la médula y personaje ya imprescindible en el mundo de la música española. Nos lleva, nos trae, nos cuida, nos mima.
Al principio del sabiserratazo nos dijeron que volveríamos a viajar con las furgos de Lucas y todos nos alegramos. Pero había un problema: éramos muchos músicos para viajar todos en una sola furgo...así que nos pusieron otra.
El primer viaje que hicimos fue entre Madrid y Zaragoza. Llegamos todos a Atocha (punto de salida habitual) y hubo que repartirse en las dos furgos.
Antonio y yo ya veníamos viajando en una de ellas, así que nos apuntamos a la misma. Romero quiso venirse con nosotros. Miralles se unió al grupo, imagino que solidarizándose con nosotros más por edad que por otra cosa. Paqui también se animó a viajar con nosotros.
Así quedó formado el primer grupo viajero. Antuán, Romero, Miralles, Paqui y yo éramos el grueso del primer grupo. Los veteranos (menos Paqui). Los cascarrabias (menos Paqui). Los que siempre teníamos prisa por agilizar los viajes. Los histéricos con la puntualidad.
El segundo grupo quedó formado por Pedro Barceló, Víctor Merlo, Marcela Ferrari, Roberto, etc etc...osea, la juventud, los hippies, los sin-prisa, los que dejaban fumar en su furgo, los que veían películas en su furgo, los que oían música en su furgo.
Por ser una furgo nueva, vino un conductor nuevo. Joven también. Otro Lucas.
Viendo el percal, a alguno de ellos se le ocurrió un nombre para su furgo, para la furgo de los sin-prisa: La Flower-Power. El nombre le venía al pelo al vehículo.
En la Flower Power valía todo, atrasos, cigarros, Pink Floyd, Matrix, paradas para mear, etc, etc...
En la otra, no.
La otra salía de Atocha a las 10 en punto. Subíamos los viajeros a ella a las 10 menos 10 y a las 10 menos un minuto alguien decía "vámonos que es la hora". Y nos íbamos, dejando allí a la Flower-Power y a sus habitantes que nos miraban asombrados por nuestras prisas y nuestra extraña forma de tomarnos la gira.
Nosotros pensábamos "jejeje, qué pringaos los de la Flower que ya les sacamos 20 kilómetros" y ellos pensaban "jejeje, están locos estos tíos, están locos estos romanos, qué prisa tendrán...!
Así que hubo que pensar un nombre para la nuestra, nos jodía que la Flower se llamara la Flower y no tener un maldito nombre para la nuestra.
Creo que fui yo. Me parece que yo pensé que "La Insolidaria" sería un gran nombre para nuestra querida e insolidaria furgo. Y si no fui yo al que se le ocurrió, que me perdone el ocurrente. Pero creo que fui yo.
Así que la frase empezó a ser "La Insolidaria se va". Se pegaba un portazo, se cerraba la puerta corrediza de La Insolidaria y esta partía rumbo a nuevos territorios que ocuparíamos los pajarracos de esta maravillosa gira que no he podido terminar como yo quisiera.
"La Insolidaria se va" era ya casi un slogan.
La Flower-Power y La Insolidaria han hecho un grandísimo papel. Nos han llevado maravillosamente bien y nos han traído sanos y salvos a casita después de cada concierto.
Espero ya impaciente el momento en volver a subirme a La Insolidaria. Será señal de que volvemos a la carretera. Ya tengo mono de Insiolidaria y todavía no ha terminado la gira.
Me da la impresión de que este año que viene empezaremos a hacer un disco de Joaquín hermosísimo. Y me da la impresión de que volveremos a subirnos a La Insolidaria para actuar en Zaragoza. Si todo eso se cumple, será que todo va bien.
Por favor, que se cumpla.
Perdonen el retraso.
Perdonen la tristeza.
Contéstenme como si nada hubiera pasado.
Por favor.
Ya la usamos durante la "Gira Ultramarina" y durante "Carretera y Top Manta". Es un gran vehículo, un mastodonte tragamillas, una máquina que avanza y avanza llena de semicorcheas, bemoles, maletitas con ruedas y diarios leídos tirados por el suelo.
La empresa de transporte pertenece al grandísimo Lucas Arizabalo, amigo, amigazo, amiguete, amigón, vasco de pro, donostiarra divertido hasta la médula y personaje ya imprescindible en el mundo de la música española. Nos lleva, nos trae, nos cuida, nos mima.
Al principio del sabiserratazo nos dijeron que volveríamos a viajar con las furgos de Lucas y todos nos alegramos. Pero había un problema: éramos muchos músicos para viajar todos en una sola furgo...así que nos pusieron otra.
El primer viaje que hicimos fue entre Madrid y Zaragoza. Llegamos todos a Atocha (punto de salida habitual) y hubo que repartirse en las dos furgos.
Antonio y yo ya veníamos viajando en una de ellas, así que nos apuntamos a la misma. Romero quiso venirse con nosotros. Miralles se unió al grupo, imagino que solidarizándose con nosotros más por edad que por otra cosa. Paqui también se animó a viajar con nosotros.
Así quedó formado el primer grupo viajero. Antuán, Romero, Miralles, Paqui y yo éramos el grueso del primer grupo. Los veteranos (menos Paqui). Los cascarrabias (menos Paqui). Los que siempre teníamos prisa por agilizar los viajes. Los histéricos con la puntualidad.
El segundo grupo quedó formado por Pedro Barceló, Víctor Merlo, Marcela Ferrari, Roberto, etc etc...osea, la juventud, los hippies, los sin-prisa, los que dejaban fumar en su furgo, los que veían películas en su furgo, los que oían música en su furgo.
Por ser una furgo nueva, vino un conductor nuevo. Joven también. Otro Lucas.
Viendo el percal, a alguno de ellos se le ocurrió un nombre para su furgo, para la furgo de los sin-prisa: La Flower-Power. El nombre le venía al pelo al vehículo.
En la Flower Power valía todo, atrasos, cigarros, Pink Floyd, Matrix, paradas para mear, etc, etc...
En la otra, no.
La otra salía de Atocha a las 10 en punto. Subíamos los viajeros a ella a las 10 menos 10 y a las 10 menos un minuto alguien decía "vámonos que es la hora". Y nos íbamos, dejando allí a la Flower-Power y a sus habitantes que nos miraban asombrados por nuestras prisas y nuestra extraña forma de tomarnos la gira.
Nosotros pensábamos "jejeje, qué pringaos los de la Flower que ya les sacamos 20 kilómetros" y ellos pensaban "jejeje, están locos estos tíos, están locos estos romanos, qué prisa tendrán...!
Así que hubo que pensar un nombre para la nuestra, nos jodía que la Flower se llamara la Flower y no tener un maldito nombre para la nuestra.
Creo que fui yo. Me parece que yo pensé que "La Insolidaria" sería un gran nombre para nuestra querida e insolidaria furgo. Y si no fui yo al que se le ocurrió, que me perdone el ocurrente. Pero creo que fui yo.
Así que la frase empezó a ser "La Insolidaria se va". Se pegaba un portazo, se cerraba la puerta corrediza de La Insolidaria y esta partía rumbo a nuevos territorios que ocuparíamos los pajarracos de esta maravillosa gira que no he podido terminar como yo quisiera.
"La Insolidaria se va" era ya casi un slogan.
La Flower-Power y La Insolidaria han hecho un grandísimo papel. Nos han llevado maravillosamente bien y nos han traído sanos y salvos a casita después de cada concierto.
Espero ya impaciente el momento en volver a subirme a La Insolidaria. Será señal de que volvemos a la carretera. Ya tengo mono de Insiolidaria y todavía no ha terminado la gira.
Me da la impresión de que este año que viene empezaremos a hacer un disco de Joaquín hermosísimo. Y me da la impresión de que volveremos a subirnos a La Insolidaria para actuar en Zaragoza. Si todo eso se cumple, será que todo va bien.
Por favor, que se cumpla.
Perdonen el retraso.
Perdonen la tristeza.
Contéstenme como si nada hubiera pasado.
Por favor.
Autor: Pancho Varona (10:18 p. m.)
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