Pancho Varona

Blog personal de Pancho Varona.

martes, septiembre 19, 2006

El veranillo de San Miguel


Dado que hemos pasado estos días entre Logroño, Pamplona y Vitoria, he decidido llamar a esta mini gira por el norte "El veranillo de San Miguel" ya que casi hemos coincidido con dicha época del año, y además me trae hermosísimos recuerdos de cuando Joaquín y yo empezamos a hacer "Peces de ciudad" en un hotel de Lima. Lo cierto es que el veranillo de San Miguel nos pillará por Granada o Sevilla, pero es un buen título ¿verdad?

En vista de que me han dicho que mi modo de escritura todo apretadito es cansino, intentaré hacerlo más agradable dejando espacios en blanco. Aunque ya os comenté que en parte la culpa la tiene el método de escritura del blog que no me permite dejar mis cinco espacios reglamentarios a principio de párrafo y mira que me jode que me obliguen a escribir como yo no quiero, algo parecido a los acentos en los mensajes de los teléfonos móviles, grrrrrrr, asdfghfjdjsjsjfgljlhkgjfhd, ¡me subleva no poder acentuar!. Así que vosotros me diréis cómo se hace y qué debo hacer. En definitiva, cómo os gusta más.

Era un viaje largo de casi seis días y complicado en cuanto a las estancias en hoteles y ahora paso a explicarme: el primer día tocábamos en Logroño y dormíamos en Logroño. El segundo día viajábamos a Pamplona y hacíamos el top colcha en Villava, durmiendo en Pamplona. El tercer día tocábamos en Vitoria pero volvíamos a Pamplona a dormir tras la actuación. El cuarto día era día libre también en Pamplona, y fue día de ir al cine: Yo a ver United 93 (traducida como Vuelo 93) y sir Jaime Asúa a ver Alatriste (traducida como Sadwing). Y dormimos en Pamplona, claro está. Y el quinto día tocamos en Pamplona y dormimos también allí. Bueno, pensándolo bien no es tan raro, ni siquiera un poquito. En un principio parecía más complicado pero contado queda mejor.
Voy a dejar un espacio para que no me digan nada.

En Logroño tocábamos en un pueblecito a las afueras de Logroño llamado Villamediana. Todavía recuerdo lo que sudamos, jesuspordiós, qué tremenda sudada! el local era una especie de frontón pequeñito y abarrotado por unas cuatro mil personas que imagino sudaban casi tanto como nosotros. Joaquín tuvo un recuerdo para el sonetista Villamediana y la actuación empezó bien, siguió mejor y acabó por las nubes. Y hablando de nubes, debo decir que llovió casi todos los días. Por suerte, casi todo lo hicimos en locales cubiertos!

Un amigo vino a traernos unas conservas, otro vino a traernos vino...esa es una buenísima costumbre, agasajar a la banda con productos locales cuanto más apetitosos y más caros, mejor. Y la cantidad también importa, cuantos más mejor, así no hay peleas, que si estos espárragos los he visto yo primero, que si dame la lata de pochas o te meto un viaje, que si te cambio el melocotón en almíbar por los pimientos rellenos. Si hay para todos, no habrá peleas. La consigna es "que no falte el espárrago".

Recuerdo que llegando al recinto se entabló una discusión en la furgoneta al pasar junto a un monumento feo de cojones. Jaime decía que era un obelito y yo que era un monolisco. Olga nos sacó de dudas diciendo que era una estatua. Y punto en boca.

Joaquín ya siempre repite en casi todos los sitios que hicimos un ensayo general en Las Ventas para llegar en las mejores condiciones a Villamediana, por ejemplo, y la gente se lo toma muy bien y se parten de risa, como debe ser. El repertorio fue como los últimos, no hubo novedades y el sonido fue estupendo. Nos llevamos un recuerdo estupendo de ese frontoncito, del sudor, del público y de las conservas y el vino.

Al día siguiente nos fuimos a Pamplona. Llegamos a la hora de comer y José Luis Uriz, concejal del ayuntamiento de Villava, nos agasajó a los top colcha con una comida en un restaurante estupendo cerca del hotel. Ahora viene el capítulo titulado "La soledad del cantante que no es cantante". El cantante que no es cantante soy yo. Yo puedo ser músico, arquitecto, ingeniero nuclear, fisioterapeuta, coleccionista de monedas bizantinas, sexador de pollos, prostituto, lo que queráis...pero cantante no soy. Qué mal rato se pasa poco antes de empezar, joder, qué nervios y qué mal cuerpo se le pone a uno...puf, esa es la soledad del cantante que no es cantante. Ahora entiendo el careto que tiene a veces mi compadre antes de salir y eso que él canta para veinte mil y yo para quinientos...¡¡¡¡pero qué quinientos!!!

El público de la sala Tótem en Villava estuvo magistral, cantaron de puta madre y todo salió estupendamente a pesar de la frialdad del principio, cuando haces un par de chistes y no se ríe ni dios! ahí piensas "¡tierra trágame o cágame o lo que tú quieras pero sácame de aquí!". Una vez pasado el primer sofocón, todo fue sobre ruedas. Yo creo que al principio lo que le pasa a la gente es que también está acojonada porque van a salir a cantar, como servidor. Ves caritas de pánico aquí y allá, que también pueden ser debidas a la escasa calidad del cantante (servidor). Pero luego todo se pasa y llega el alcohol y el karaoke y la risa y la juerga. Por poner un ejemplo, todos nos acordamos de esa pareja que subió a cantar "19 días y 500 noches" y el chico no se sabía la letra y la chica iba buscando en el libro de letras esa canción y la encontró justo cuando terminamos de tocarla. Mientras tanto, él cantaba lo poco de que se acordaba y siempre caía en la parte esa de "para qué si me va a perdonar porque ya no le importa...etc". Así que esa parte de la canción la cantamos tres veces y nos moríamos literalmente de risa viendo el apuro del tipo que siempre llegaba al mismo sitio. Había unas quinientas personas, que para mí es una multitud. Así que exitazo, parabienes, felicitaciones, y un recuerdo especial para Rubén que organizaba el evento y estuvo allí a pesar de que dos días después se casaba con Zelestita en Barcelona. Y otro recuerdo agradecido para Fran, que se vino a ayudarnos a Pamplona a pesar de que el resto del equipo técnico dormía en Vitoria.

No me manejo yo bien con esto de los espacios. Reconozco que esa chica tenía razón, pero mala solución le veo yo a mi forma de escribir o a cambiar la forma de escribir del blog. Me temo que pronto volveré a la forma habitual, apretadita e incorregible.

Al día siguiente, viaje a Vitoria. Apenas una hora y ya estábamos en el Buesa Arena de la capital alavesa. Un pedazo de pabellón que nos hizo disfrutar muchísimo a pesar de mis reticencias a tocar en pabellones, ya sabéis "los pabellones nos tocan los cojones..."
Pues lo cierto es que dimos un conciertazo. Joaquín tuvo un recuerdo para Fernando Buesa diciendo algo así como que era un honor tocar en un sitio que llevase ese nombre. En Vitoria también nos dimos cuenta de que la primera parte estaba muy fría. Pasamos del sudor en Logroño al hielo en Vitoria. Pero la remontada fue espectacular y la segunda parte del chou fue una auténtica pasada. Sonidazo y público enfervorizado de verdad. Hubo un cambio espectacular de la primera parte a la segunda. Impresionante. Al acabar, carretera y manta dirección Pamplona a dormir. Eso ya empezaba de nuevo a ser el día de la marmota.

Día libre en Pamplona. Paseíto por el centro, Plaza del Castillo, Estafeta, Mercaderes, etc.
Y Jaime empeñado en comprarse un periódico, enrollarlo y darme en el hocico con él, como en los encierros. A la hora de comer nos fuimos todos a confraternizar comiendo juntitos en un pedazo de restaurante llamado Europa. Qué rico todo, leñe!. Ahí hablamos de planes futuros con Joaquín y lo pasamos realmente de puta madre. Siempre que vamos a comer con Joaquín y Jimena por ahí, es una gozada. Si os digo que son gente estupendísima me creéis ¿verdad?. Le di a Joaquín una servilleta blanca, inmaculada, preciosa, para que me la firmara, y me hizo un dibujito muy coqueto con dedicatoria. La cosa terminaba así para que veáis su estado de ánimo: "En Pamplona, en septiembre y feliz".

Por la tarde al cine, que si Alatriste, que si 11-S. El que quiera saber algo de Alatriste que le pregunte a Jaime...no salió muy contento del cine. Y el que quiera saber algo de control de tráfico aéreo (una de mis pasiones) que me pregunte a mí.

Todo el domingo lo pasamos acojonados mirando al cielo. La lluvia, la madre que la parió, qué buena es para algunas cosas y qué mala para otras. Iban seis mil seiscientas entradas de venta anticipada en Pamplona! y todo se podía joder por la lluvia...qué mal rato, que si ahora llueve, que si ahora no llueve, que si por allí clarea, que no, que las nubes vienen para acá...
Hicimos la prueba de sonido tras quitar los plásticos protectores que les ponen a los aparatos y a los instrumentos. En la prueba dejó de llover, pero al rato volvió a empezar. Yo salía al ruedo de vez en cuando a ver cómo iba la cosa y veía los paraguas abiertos en el graderío y me daba la vuelta cabreado. Ocho mil personas en la plaza de toros (en la que entran los toritos en los sanfermines) y la posibilidad de no tocar...qué putada.
Por suerte, la cosa no fue a más y pudimos hacer el CHOU con mayúsculas. Joaquín más divertido y bromista que nunca. Encantados todos de la vida, ojalá fuera así siempre! Qué bien sonaba todo. Solo tuvimos un par de problemas. Yo uno de ellos, con mis pinganillos que hacían un ruidito coñazo que, por suerte, se pasó. Y el otro problema lo tuvo Antonio con la guitarra acústica. Por lo visto no se oía muy bien. Pero lo demás de matrícula de honor.

Ahora le ha dado a Joaquín por hacer que empieza a cantar "19 días y 500 noches" pero sin emitir ningún sonido. Y nos morimos todos de risa con él, incluso él se descojona abiertamente. Es divertidísimo verle, de verdad. En Pamplona la gente lo pasó de locura y además tuvo clemencia con nosotros el dios de las tormentas, como bien dijo Joaquín. Nada más terminar, todavía encima del escenario, Joaquín me dijo "excelente, impresionante, me ha encantado". Y eso para mí va a misa. Ese es mi trabajo, que él esté bien, como os contaba el otro día. Y él está feliz, en septiembre y en Pamplona.

Se me acaba la tinta, se me acaban las ideas, se me acaba la paciencia. Esto se acaba, señores.
Apenas cinco actuaciones nos quedan en los próximos veinticinco días. Los coletazos de la gira, cada vez más felices, cada vez más tristes.

¿Qué vamos a hacer sin vosotros?
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martes, septiembre 12, 2006

Fran y Romero


Romero y Fran Posted by Picasa
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¿Es un pájaro, es un avión?


Es Romero! Posted by Picasa
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Cehegín


Tras un par de días de descanso, de Las Ventas nos fuimos a Cehegín, provincia de Murcia. La verdad es que agradezco las críticas de la actuación en Madrid, todas buenísimas, así como agradezco los ánimos pero yo no estaba desanimado ni mucho menos. Lo primero que dije es que me había parecido un conciertazo y fue un conciertazo. Fue seguramente el concierto más emocionante de toda la gira. Simplemente yo no me gusté. Pero pasemos a Cehegín y me entenderéis mejor.
Pillé carretera dirección Murcia, pasé por Calasparra, compré arroz, llegué a Cehegín y me encontré con todo lo contrario a Las Ventas y a Madrid.
La actuación era en una placita de toros muy antigua pero con mucho rollito. La zona de camerinos era una especie de placita de pueblo con muchas flores y una higuera en el centro. Los seis toros que iban a matar al día siguiente estaban encerrados en los corrales y el mayoral me los enseñó. De hecho estuve a punto de liarme la manta a la cabeza y hacerle faena a un par de ellos que me miraban de reojo. Pa chulo, yo.
Dentro de la plaza de toros vive una familia que cuida la plaza. De ahí el cuidado de la zona de camerinos o capilla, enfermería etc...pero lo mejor de todo es que tienen una cuadra pequeñita junto a la vivienda de una planta donde tienen a un burrito precioso que se llama Romero.
¡Romero! qué maravilla de burrito, jesuspordiós, es una cosa tan tierna y da un poco de penita verle la carilla y las orejas pero al mismo tiempo da mucha risa, no sé si me explico. Le llamas y viene y te quiere morder despacito el brazo y me estoy poniendo muy tonto, joder...¿eh? ¿y el rocanrol? pues nada de rocanrol, seguiré hablando de Romero.
Le pedí a Fran, el famoso Fran del que nos habéis oido hablar más de una vez, que me hiciera unas fotos con Romero y yo le hice a él otras tantas y quedamos encantados con el burrico. Qué preciosidad. Yo ya le conocía de una actuación con Estopa hace un par de años pero no me hice fotos con él. Me alegro de haber vuelto y de que siga vivo y todas esas mariconadas que se piensan cuando se ve a un animalico así, mecagüenlaleche!
Además de eso, en mitad de la plaza de toros de Cehegín, en mitad del graderío, ha crecido un árbol, un pedazo de árbol impresionante y altísimo que sale del mismo cemento de las gradas y que le da un aspecto a la plaza extrañísimo pero alucinante.
Hicimos una prueba de sonido cortita pero estupenda y cuando fui al camerino a saludar a Joaquín me lo encontré tan tranquilo leyendo un librito mientras fuera, junto a la higuera, la familia encargada de la plaza cenaba con amigos y más gente.
A ver si me explico, pasar de la locura de Las Ventas al burrito Romero, la higuera, el librito de Joaquín, las flores en la placita, el árbol del graderío, los seis toritos oyendo el concierto...
Y para rematarlo, hicimos una actuación portentosa!!!!! me escuché de maravilla, mi sonido en monitores y en el escenario era de libro, sonaba estupendamente y el público llenaba la plaza. Además de todo eso tuvo otra peculiaridad ese concierto: era la primera vez en toda la gira que me pude fijar en las caras emocionadas y sonrientes de las quince o veinte primeras filas. Era como si se parase el tiempo mientras tocábamos y me iba fijando en ese, y fíjate ahora en esa otra y ese debe ser su hermano porque se parecen y el novio debe ser el de detrás, y esas cosas que hacía muchísimo tiempo que no me pasaban y que le dan un toque muy familiar y muy hermoso a los conciertos, lo que se llama la cercanía con el público. Tanta cercanía que te quedas con sus caras perfectamente. Maravilloso público el de Cehegín para una actuación memorable desde mi punto de vista. Nunca sonó tan bien el grupo ni el escenario para mí, siempre para mí. Y además, el confeti estalló bien y puntualmente. Algo raro está pasando...
Mañana nos vamos a hacer cuatro bolos: tres carreteras y top mantas y un karaoke y top colcha. Intentaré cumplir con lo prometido lo antes posible y escribir las croniquitas según vayan pasando los chous.
Besos para todas y palmaditas en la espalda para todos.
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domingo, septiembre 10, 2006

Y después...


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Después


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Llegando a la plaza


Llegando a la plaza por la M-30 en mitad del tormentón. Posted by Picasa
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Antes


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Prueba de sonido en Las Ventas


Prueba de sonido en Las Ventas Posted by Picasa
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viernes, septiembre 08, 2006

Las Ventas


No sé por dónde ni cómo empezar. Podría llevar esta croniquita por cualquiera de sus muchos vericuetos, por cualquier ramificación de esa locura que es tocar en las Ventas. No sé si hablar de los follones técnicos, de los follones escénicos, de los follones musicales, de los nervios, de los amigos, de la familia, de los invitados...el caso es que siempre que termino el chou en Las Ventas, cuando llego a casa suspiro y pienso "por fin terminó!". Siempre, eso no falla.
También podría hablar de la tormenta, del vendaval, del chaparrón, del aparato eléctrico que hizo peligrar el concierto pero muy poquito. Osea, estaba más o menos claro que tenían que caer chuzos de punta durante varias horas para no hacer ese concierto. Cayeron chuzos de punta pero solo por unos minutos. Así que estaba claro que tocaríamos.
¿Pero cómo se arregla el retraso de la gente, el tráfico infernal en todo Madrid y en los alrededores de la plaza de toros en especial causado por Gallardón y por la tormenta? ¿Cómo le explicas al que lleva desde las cinco de la tarde en la cola que hay un tremendo tapón y que hay que empezar media hora o una hora después de lo previsto?.
Comprendo perfectamente todas las quejas que ha habido porque yo también me quejaría viendo lo que cuenta la gente. Pero la verdad es que ha habido muchísimas más alegrías que penas. Pongamos 19.000 alegrías y 500 reproches.
En la plaza había 20.000 personas y eso es muchísima gente, eso acojona al más pintado. La plaza de toros de Las Ventas es una olla a presión cuando está llena, es impresionante lo bonito que se ve desde el escenario ese mar de cabecitas en el ruedo y esa impresionante pared repleta de gente que son las gradas.
Desde mi punto de vista no ha sido mi mejor concierto en esta gira ni mucho menos. Tuvimos problemas arriba, especialmente de sonido del escenario. Y también hubo desajustes técnicos pero fueron cosas que no impidieron acabar muy muy muy contentos. Especialmente Joaquín estaba contento. Y ese es mi trabajo. Mi trabajo como director musical de la banda (si se puede llamar así dado que es un cargo más bien honorífico) es que Joaquín termine contento. Y ya que ese es mi trabajo, en Las Ventas lo hice a la perfección. Joaquín acabó feliz y eso me compensaba algunos malos tragos pasados durante la actuación.
La gente se pone muy nerviosa en las Ventas, y digo la gente porque yo no me pongo nervioso ya casi con nada. Con el Galileo sí me puse nervioso. Con Las Ventas no. Pero sí que me pone nervioso, como en cualquier otro concierto, subirme al escenario y que no suene como yo quiero. Eso me jode mucho. Y el otro día no sonaba como yo quería. Pero fue un buen concierto. Un gran concierto. Creo que el público estuvo sencillamente maravilloso y eso es mucho decir. Madrid nos quiere mucho. En todos los sitios se quiere mucho a Joaquín pero en Madrid es un sentimiento diferente, más familiar, más cercano.
Aparte de todo esto, siempre se exageran mucho las cosas. Se trae más sonido porque el sitio es más grande. Y eso termina por perjudicarme, el exceso de volumen para el escenario no es bueno para mí. Habrá gente a la que le guste un volumen infernal en el escenario pero a mí no.
Además había un par de equipos diferentes de filmación y eso nos recuerda constantemente que se está grabando y desconcentra un poco. La sensación de "la voy a cagar porque me está apuntando la cámara..." estuvo presente en varios momentos de la noche. Y a veces la cagué, claro está.
Por todo eso no me gusta Las Ventas y no puedo vivir sin ella. Y por todo eso suspiro al llegar a casa. Joaquín que es muy sabio me decía al acabar el chou: "¿sabes qué es lo mejor de todo esto? que ya es jueves".
Hicimos un par de extras aparte del "Dónde vas con mantón de manila" soleando en la guitarra sabia, tremendamente sabia, de Antonio. Antuán estuvo impresionante el otro día en Madrid aunque también se quejaba de problemas de sonido. Improvisamos un "Pongamos que hablo de Madrid" muy en acústico y también casi improvisamos un "De purísima y oro" muy sentidito y muy bonito. Qué bien canta Joaquín esa canción, es una de mis preferidas, una de las que me hubiera encantado componer con él. E hicimos "Yo me bajo en Atocha" con un nudo en la garganta. Esa canción ya siempre la tocaremos con un nudo en la garganta.
Tampoco me gustó especialmente el hecho de que Olga teloneara pero no por ella o por lo que hace sino porque pienso que es mucho más efectivo que Joaquín entre de repente al escenario y no que lo pise antes para presentar a Olga o a cualquier otro. Pero la verdad es que Olguita lo bordó.
Pedrito estuvo estupendo como siempre y el pobre Jaime lo pasó también mal porque tuvo un par de altercados con los pedales, con la guitarra, con algún técnico que no le acercaba la acústica. Encima de todo eso, a su mujer no la dejaron entrar en la plaza con dos paraguas que se había comprado ese mismo día!
En definitiva fue un gran día pero un día raro, no sé si me explico. Juro que no sé si de este chou saldrá un DVD o una peliculita o un documental o un disco en directo o nada en absoluto pero imagino que algo se hará. Ya os avisaré cuando tenga más información. Fijaros si estoy poco seguro de mi actuación en Las Ventas que me da un poco de miedo oir el concierto que imagino tendré que oir en unos días para dar una opinión a alguien.
Luego llegó el apartado del after chou o fiestecilla en una terraza de uno de los tendidos de la plaza. Eso es casi peor que la actuación. Tener que hablar con trescientos invitados y hacer un poquito de caso a cada uno: eso sí que es actuar, carajo!
Resumiendo puedo decir que Joaquín estaba contentísimo y eso me pone contentísimo. Joaquín es muy sabio en estas lides y si él dice que estuvo feliz en el escenario y que todo fue de puta madre es que todo estuvo muy bien y que fue un gran concierto.
Pero los que ya me vais conociendo os vais dando cuenta de que soy bastante entre Pepito Grillo y mosca cojonera. Así que no me queda más remedio que meter el o los dedos en la llaga cuando sea necesario.
Para que me entendáis, estoy deseando tocar mañana en Cehegín.
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miércoles, septiembre 06, 2006

Varona tras el espectáculo


Gracias a esta instantánea, cortesía del genial cineasta Daniel Pérez Prada, podemos ver el estado en el que quedó Varona tras el espectáculo. Posted by Picasa
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martes, septiembre 05, 2006

Galiley by Franciscójose


este tio esta loco. o esta loco o esta gilipollas, una de dos. ¿no va el tarugo y se mete en un bar de madri con el resto del grupillo del mofletudo y se pone a tocar y a decirle a la gente que esta alli tranquilamente tomandose algo que se suban a cantar canciones de sabina? ¿esta loco o no esta loco? que conste que yo fui porque me invitaron que yo no pago ni catorce euros ni uno por ver al varona tocando lo de siempre y cantandolo que si un friki que habia en una mesa, que si dos pibas que habia en otra, luego unos que parecían los bak estris bois cantando la del pirata tuerto, el de al filo de lo insensato cantando tambien y el colmo de los colmos: el diretor de cine de princesas la peli esa de las putasque son buenas en el fondo tambien se subio a cantar el muy jodio! Fernando de Leorana o Feranoa Leon de Fernando o como se llame el tipo ese. claro y todo lleno de amigotes. ¿para que? pues para que te aplaudan los amigotes. ¿para que valen los amigotes? pues para aplaudir. asi varona asi tambien canto yo la traviata de verdik. y claro el sabina no fue. estaria bueno que les tiene que aguantar todos los dias en el escenario y por un dia que libra se vaya a verlos al bareto y a aplaudir tambien como el resto de amigotes. el sonido mal las luces mal el grupo mal los cantantes mal los amigotes mal. lo mejor de todo fue cuando se acabo todo y se fueron todos con los del grupo y los amigotes a tomar por culo a sus casas y a dejar de tocar los cojones al respetable. ¿respetable? ahi habria mucho que decir. y ahora paro para respirar y sigo con mi critica costructiva.
todo una mierda. calor en el bar, las pibas vestidas todas y acompañadas, los tios todos con moscas, el mujerio frio y los amigotes calientes. lo mejor los camareros que se enrollaron y me cobraron solo nueve copas cuando me tome daciseis. el bar se llamaba como un astrohungaro antiguo que se llamaba galileo galilei. mira tu la gilipollez de llamarte por ejemplo franciscójose franciscójosi o manolo manolu. piues asi se llamaba el astrohungaro ese. galileo galilei. podia haberse puesto al final una y griega para molar mas. galileo galiley suena mucho mejor. bueno sonar sonar suena igual pero es mas vistoso. asi que en galileo galiley fue esta especie de bodrio que por ser ni siquiera era gratis. es mas debia haber pagado varona al publico para que fuera a aplaudir el jodio. y sabeis lo peor, lo peor de todo, lo peor con mucha diferencia, lo mas inxoportable de todo? que se tiraron casi tres horas sin bajarse del escenario los cabrones. ellos veian que yo sufria y cuanto mas sufria yo mas disfrutaba el varona de la madre que lo pario.
cantaron todas las canciones de todos los discos de sabina o eso me parecio mas los seis primeros discos de perales mas el jesucristo en su pedestal en ingles y en gallego mas un doble de pin floi. eso era eterno. no se acababa nunca. asi que eso era la eternida no? y no se podia fumar y yo lloraba y lloraba. y la gente en vez de estar en su casa masturbandose o haciendose pajas estaba alli viendo eso. en fin pa gustos los colores. pero estais todos muy equivocaos majetes. pero que muy equivocaos.espero que este tirano me deje escribir mas a menudo el muy mamon. no se porque me tiene mania el jioputa.

calificacion final del espetaculo: ***
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Ponferrada


En Ponferrada hicimos el mejor concierto de toda la gira, sin duda! Pero vayamos por partes, como Jack el destripador.
Yo viajé por mi cuenta dado que a la mañana siguiente se jugaba la final del mundial de baloncesto y a ver quién convence a Olga, a Jaime y a Pedro de que una final de un mundial de baloncesto merece levantarse a las 8 de la mañana. Así que me fui con mi cochecito y mi hija Irene (que por si no lo sabíais es la chica más guapa de toda la España meridional y la más lista de la septentrional) camino Ponferrada igual que Jaime Urrutia un día pilló el camino Soria.
El recinto era una especie de anfiteatro o auditorio digamos que semicircular con un aforo impresionante. Creo que caben allí catorce mil ponferradeses o ponferradinos o como se diga. Es una cifra impresionante ¿no?. Bueno, es una cifra impresionante para una ciudad que se vuelca con la música en su festival de verano. No en vano yo también estuve allí hace un par de años con Estopa, en el mismo auditorio, en el mismo hotel, en la misma habitacíon, yo llevaba el mismo gorrito fez...parece como sacado de la película "El día de la marmota".
El caso es que hicimos una prueba de sonido pausada y tremendamente satisfactoria en la que pudimos cantar algunas coplas de las de siempre y alguna otra cosa que se nos ocurría...a mí me dio por cantar "Por el túnel" por poner un ejemplo.
Luego nos metimos en camerinos, nos pusimos a zampar y al cabo del rato, digamos una hora u hora y media ¡oh milagro! se habían metido en total silencio, muy calladitos, cerca de catorce mil personas. Catorce mil personas en Ponferrada es mucho más que veinte mil en Las Ventas...¿veis dónde quiero llegar?
Además habían repartido (como en Gijón) unos bombines de plástico en la entrada para homenajear a Martínez, y esto, unido al brillo que tenían dichos bombines por efecto de las luces, le daba al respetable un aspecto curioso, muy curioso.
Osea, que me voy a nacionalizar ponferradés o ponferradense o ponferradino. Hicimos el mejor concierto de toda la gira con diferencia y salimos tan contentos como podéis imaginar. Le comenté a Joaquín que qué maravilla de chou y él con su risilla asentía con un jijiji pícaro, tremendamente pícaro. Qué jodío mi compadre!
No hubo cambios ni ninguna reserva en absoluto teniendo en cuenta que Las Ventas estaban a la vuelta de la esquina. Nos entregamos como cabrones, nos besábamos felicitándonos al acabar y todo salió tremendamente bien.
El público fue uno de los mejores que hemos tenido, cuando levantaban los brazos había veintiochomil brazos y cuando cantaban había catorcemil gargantas, todo un ejemplo, de verdad. Impresionante.
El confeti pegó un pedo espeluznante teniendo en cuenta que se tiraron las bombas de confeti en los laterales y bastante fuera del escenario; solo puedo deciros que parte del confeti acabó a nuestros pies. Osea, tremendo petardazo, pero eso sí, en su sitio y a su hora.
Una de las ventajas del escenario que nos encontramos en Ponferrada consistía en que el escenario tiene forma de media luna. No sé si voy a saber explicarlo. Para que nos entendamos, entre el pie del micrófono y el borde del escenario no suele haber casi distancia. Pero en Ponferrada, entre el pie del micrófono y el borde del escenario había entre uno y dos metros. Lo que te daba la opción de ponerte a cantar, y una vez que dejabas de cantar te acercabas al público acercándote al borde del escenario. Eso puede parecer una tontería pero transmite buena vibra al que lo hace y al que se lo haces. Cosas de los chous.
Para acabar de terminar este cuento con un "y fueron felices y comieron perdices" diré que "y llagamos a Madrid a la hora y conseguimos el título mundial de baloncesto". Osea, un viaje totalmente redondo, perfecto, ferpecto!
Ya sé que este blog debe hablar esencialmente de la gira de Sabina. A pesar de eso creo que voy a dar una oportunidad a mi amigo Franciscójose para que haga la croniquita del chou tremendo chou que hicimos ayer en Galileo sin Sabina pero muy cerquita de él. Yo solo diré que lo pasamos de locura y que yo tenía tantos nervios que entiendo perfectamente lo que tiene que estar pasando ahora mismo Joaquín, a veintitrés horas de presentarnos en las benditas Ventas del Espíritu Santo. Lo de Galileo fue glorioso. Gracias a todos. Aunque parezca mentira, ya se pasaron los nervios. O por lo menos los míos!
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