Algeciras + Linares= Algenares
Fue algo difícil porque Joaquín estaba enfermo y si no está enfermo no aplaza el chou. Es más, debería estar muy jodido para aplazar la actuación.
Lo siento mucho por los damnificados o perjudicados en esta historia pero la verdad es que Joaquín lleva una gira impecable o casi impecable: dos problemas en más de setenta conciertos. Y uno de los dos problemas, el de Algeciras, fue solamente medio problema porque al día siguiente se hizo el chou.
Nuestro primer plan era hacer el chou en Aesira el 24, pasar el día 25 (día libre) en Málaga y el 26 viajar a Linares. Pero debido al descojone estomacal tuvimos que pasar dos días en Aesira, lo que nos dejó una mañana para irnos a Tarifa, al paraiso, a la playita.
Nos fuimos con Serafín (conductor) Antonio, Jaime Asúa y yo. Pasamos la mañana en Valdevaqueros, nos bañamos, comimos y otra vez al hotel en Aesira.
La actuación fue en la plaza de toros y había unas cuatro mil personas siendo generoso. El ruedo estaba abarrotado pero la grada se veía medio llena o medio vacía, según quien lo cuente. Yo diré que medio llena.
El chou empezó frío, luego un poquito menos frío y, como siempre, una segunda parte y un final por todo lo alto. La verdad es que Joaquín estuvo espléndido teniendo en cuenta que estaba débil y no andaba muy allá. Pero le echó un par y lo sacó estupensamente.
Pasemos a las bombas de confeti: ¡nada que decir! explotaron en su sitio, en su momento, y no volaron ninguna cabeza ni depilaron ninguna ceja. Imagino un gesto de decepción entre los que estáis leyendo esto, ooooooooooooh...pues lo siento pero estuvo bien, todo bien.
Vino toda la basquilla roteña en alegre peregrinación, todos los poetas amigos cargados de hijos y de más amigos, los Benjamín Prado, Almudena Grandes, Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes... y tengo que decir que me hizo especial ilusión reencontrarme con mi amiga de los tiempos de la sala "Elígeme", la directora de cine Azucena Rodríguez. Por cierto, allí nos juntamos tres nacidos en día 13 de julio: Azucena, Benjamín y yo. Cosas de la vida, tontás...
Así que muchos besos, parabienes, agradecimientos y todas esas cosas que pasan cuando aparecen los amigos.
Al día siguiente viajamos a Linares y llegamos para la prueba de sonido. Teniendo en cuenta que viajé con Jimena y Joaquín a Madrid tras la actuación, puedo decir que pasé muy poquitas horas en Linares, apenas seis horas.
En Linares nos salimos. Hicimos la mejor actuación desde mi punto de vista en cuanto a sonido de escenario y sonido de banda: creo que estuvimos más empastados que nunca. A Joaquín le gustó pero no tanto como a mí. Creo que todavía estaba un pelín tocado. Hicimos la actuación en el campo de fútbol y había un tremendo gentío. Esta vez no me atrevo a asegurarlo pero calculo unas seis mil personas, más o menos.
Joaquín ayer tenía lío: cienes y cienes de familiares y amigos rondaban por allí a la espera de charlar con él o hacerse una fotico o yo qué sé qué...el caso es que mi niño se agobia con facilidad y no me extraña porque había ido a verle todo el pueblo. Recuerdo a los que no conocen mucho nuestra geografía que Linares está a pocos kilómetros de Úbeda, lugar de nacimiento del insigne desarreglado intestinalmente. Así que no sé a cuántos de ellos vio pero sí sé que huyó al acabar el chou, cosa que por otra parte hace habitualmente. Cuando acaba de cantar, agarra el petate y se pira. Yo haría lo mismo para evitar follones y atascos y aglomeraciones. Nada que objetar.
En Linares tuvimos una sorpresa muy agradable. Apareció Fernando Tejero, el actor. No sé si sabíais que Fernando es amigo de Antonio desde hace muchos años y también es muy fan de Joaquín. Fan tímidillo pero fan. Y todos menos Joaquín sabíamos que Fernando estaba loco por esharse un cantesito con Joaquín. Así que en los bises avisé a Joaquín de que estaba por allí Fernando loco por subirse a cantar y claro, Joaquín encantado de la vida. Le invitó por sorpresa a cantar "Noches de Boda" e "Y nos dieron las 10" y creo que le hizo mucha ilusión, sobre todo lo digo por la carita de crío que tenía, la sonrisilla, el gesto tímido... fue un momento mágico y la gente le recibió como se merece: grandísima ovación!
Así que todo muy bien, espectacular. Tenemos unos días libres y lo próximo es Ponferrada. Pero creo que lo que todos tenemos en el pensamiento es "pss pss que viene que viene, pss pss que viene que viene!" y ya sabéis de qué os hablo...
¿O no?